Almidón: mucho más que una fuente básica de energía en las dietas

Según el papel que desempeñemos en la industria, puede que estemos muy familiarizados o no con un famoso polisacárido de reserva, producido generalmente en las partes de las plantas que se encargan del almacenamiento de energía, y que es uno de los componentes clave en muchos alimentos alrededor del mundo, aparte de histórico.

Está compuesto principalmente por dos tipos de moléculas (la amilosa y la amilopectina), es un carbohidrato complejo y de su aprovechamiento dependen económicamente millones de personas. Los consumidores están todo el tiempo en relación con él, casi siempre sin notarlo. Desde luego, hablamos del almidón: una fuente básica de energía en la dieta humana que incluso, con el apoyo de la tecnología, puede actuar de manera similar a la fibra en el sistema digestivo, ofreciendo beneficios a la salud bajo la variante de almidón resistente.

Dada su versatilidad, funcionalidad y disponibilidad, el almidón ha acompañado a la humanidad desde hace siglos sin distinguir geografías, desde América hasta Europa. Es considerado un pilar en la industria alimentaria global; tanto, que seguirá siendo crucial en el desarrollo de propuestas futuras en muchos segmentos del mercado.

Al poder extraerse del maíz, el trigo, la papa o la tapioca, por citar pocos ejemplos, es uno de los ingredientes más económicos y abundantes para hacer las ideas realidad en este apasionante negocio. El papel y actual evolución del almidón es tal, que por ello tendrá su propia conferencia en el próximo “Seminario de tecnología de estabilizadores y gomas para la industria alimentaria”, a celebrarse los días 24 y 25 de octubre del 2023 en el hotel BelAir Unique Mexico City.

Durante la ponencia “Propiedades químicas y funcionales del almidón nativo y modificado”, el Ing. Antonio Pacheco Estrada (consultor de MEX4YOU) irá más allá de las funcionalidades conocidas del almidón, para ofrecer a los asistentes una mirada de cómo la innovación está dando nuevos aires de aplicación a un aditivo común. Recordemos que sus principales funciones a nivel técnico, son:

  • Agente espesante: Se utiliza en salsas, sopas y postres para darles cuerpo y mejorar su textura.
  • Estabilizante: En productos como helados, evita la formación de cristales de hielo y mejora la textura.
  • Formador de película: En recubrimientos y glaseados, el almidón puede formar una película protectora.
  • Relleno: Puede usarse como un relleno o agente de carga, hasta para productos farmacéuticos.
  • Texturizante: Proporciona una masticabilidad deseable en confites como gominolas, entre otros caramelos.

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